Edad:
Con el paso del tiempo el cartílago como todas las estructuras del organismo va perdiendo sus características, su elasticidad, su resistencia y su tamaño, por lo cual ya no cumple sus funciones adecuadamente, se degenera y se pierde, llevando a una artrosis de la articulación.
Traumatismos:
Traumas previos como por ejemplo las rupturas del ligamento cruzado anterior, aumentan el riesgo en un 50% de sufrir artrosis a los 10 años, incluso la reparación quirúrgica no ha demostrado que prevenga la aparición de esta enfermedad. Fracturas que compromentan la rodilla pueden producir a largo plazo daño del cartílago y artrosis. Las lesiones de los meniscos tambien ponen en riesgo al cartilago ya que aumenta el soporte de cargas sobre el cartílago y puede dañarlo progresivamente. Igual sucede con el microtrauma a repetición como ocurre en deportistas de alto rendimiento.
Peso:
El sobre peso y la obesidad producen una carga aumentada sobre el cartílago lo cual se comporta como un microtrauma a repetición, es un impacto continuo que produce microrupturas en sus estructuras lo que lleva a degeneración del cartilago y finalmente artrosis.
Historia Familia:
La aparición de artrosis en varias generaciones de una familia, generalmente en pacientes jóvenes, sin otro desencadenante claro y, si está asociada a algunas de las causas anteriormente mencionadas, es más severo el cuadro y de más pronta presentación.
