Bursitis del Hombro

A la bursitis del hombro por mucho tiempo se le adjudicó ser la principal y más común causa de dolor en el hombro. En la actualidad sabemos que es el efecto o una de las consecuencias de otras enfermedades del hombro y por tanto el tratamiento no se enfoca en tratar la bursitis únicamente, sino en tratar causa y efecto.

Anatomía

Las bursas son almohadillas que se encuentra en todo el organismo, en sitios de alta fricción entre músculos, tendones y huesos. Su función es absorber la fricción generada entre estas estructuras, pero cuando dicha fricción supera su capacidad, se inflama e se inician los síntomas. En el hombro las principales bursas son la subacromial y la subdeltoidea.

Causas

  • Mecánicas: como el sobre uso en actividades deportivas y laborales o luego de traumas.
  • Por vecindad: secundaria a tendinitis del manguito rotador ya sea simples o calcíficas o por rupturas del mismo, por pinzamiento subacromial y por artrosis en el hombro.
  • Enfermedades inflamatorias: como la artritis reumatoidea.

Síntomas

Dolor en el hombro inicialmente con el movimiento, cuando la inflamación está establecida el dolor es constante. Generalmente se presenta dolor al elevar y rotar el brazo haciendo difícil actividades como peinarse, tomar objetos altos e incluso tocarse la espalda. También puede haber dolor con esfuerzos como cargar paquetes o con movimientos repetitivos del trabajo y el hogar.   El dolor nocturno es frecuente principalmente al dormir haciendo difícil conciliar el sueño. Las actividades deportivas que impliquen movimiento, lanzamiento o esfuerzo también generan dolor.

Diagnóstico

La evaluación por el ortopedista es fundamental, se debe hacer un adecuado interrogatorio del paciente para poder determinar las causas y planear su tratamiento. Es importante descartar enfermedades asociadas como las del manguito rotador, artritis reumatoidea, entre otras.

El examen físico nos sirve para evaluar la fuerza muscular, el arco de movimiento, el compromiso de los diferentes músculos y tendones del hombro. Luego de esto es importante pedir métodos diagnósticos. Usamos siempre unos Rayos X de base, con estos podemos evaluar las diferentes estructuras óseas y articulares. Acto seguido podemos solicitar una ecografia de hombro, buen método diagnóstico para bursitis pero incompleto para descartar o confirmar lesiones del manguito rotador y de otras estructuras blandas como el labrum, el cartílago etc. Las imágenes por resonancia magnética son el método diagnóstico más completo para evaluar todas las estructuras del hombro tanto óseas como de tejidos blandos.

Tratamiento

Conservador:

Una vez diagnosticada la enfermedad se hace un plan de tratamiento.

se debe tratar la causa principal y el efecto que es la inflamación de la bursa. Para los casos de bursitis aisladas o aquellas secundarias a problemas no quirúrgicos ( tendinitis, artritis etc) inicialmente hacemos un manejo conservador, con analgesicos, anti inflamatorios no esteroideos y fisioterapia. En casos más severos o que no tienen una respuesta rápida con lo anterior hacemos infiltraciones subacromiales, que consiste en introducir un medicamento anti inflamatorior esteroideo de depósito para dejarlo en la bursa y que este se encargue del proceso de recuperación.

Quirúrgico:

Reservado para aquellos pacientes que no mejoran con un adecuado tratamiento conservador o que de base tienen una enfermedad quirúrgica ( Rupturas del manguito, artrosis, etc)

Consiste en hacer una artroscopia de hombro y resecar la bursa subacromial y subdeltoidea, adicional a hacer otras reparaciones (reparar el manguito rotador)

En el post operatorio se usa hielo, analgésicos, anti inflamatorios, reposo en cabestrillo y rápidamente fisioterapia (exceptuando las reparaciones del manguito rotador que tienen un protocolo diferente).

El pronóstico es bastante bueno para las bursitis aisladas, con un resultado bastante positivo. Si es una bursitis secundaria el pronóstico depende de la enfermedad de base.